La forma sin forzárselo ni proponérselo, es natural.
Ella posee escala, ritmo, unidad, materialidad, equilibrio y carácter.
El arquitecto para que tenga sentido del equilibrio debe poseer esencialmente un conocimiento sobre composición artística y teoría del color, haciendo de él una persona sensitiva e intuitiva logrando con esto, que su obra sea armónica y aceptada ante la mirada de los demás.
La correcta disposición de un interior bien diseñado, genera que su parte exterior, sea armónica y esto nos transmite emociones.
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- "La belleza emana del interior al exterior"
- "Cuando el estilo no tiene edad se vuelve clásico"
- "La belleza viene del mundo, no tiene lugar"
- "El arte es infinito"
- "La forma es libre, no tiene límites"
- "Cuando la forma se hace con ritmo, armonía y equilibrio, pareciera que la obra ya no es estática, todo lo contrario tiene movimiento"
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